Un proyecto de reforma llave en mano, en el que teníamos que adaptar un piso con mucho potencial a un nuevo estilo de vida.

Queríamos conseguir una cocina abierta en la que unificar espacios para zonificarlos con revestimientos o sutiles separaciones que no quitasen luz ni invadiesen visualmente las estancias.

Llevamos décadas dedicados por completo a la construcción, reformas e interiorismo. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos que hemos visto retos de todo tipo, pero como el que os vamos a presentar hoy, ¡pocos!

En esta ocasión, se trataba de un proyecto de reforma llave en mano, en el que teníamos que adaptar un piso con mucho potencial a un nuevo estilo de vida.

Partiendo de esta premisa, queríamos conseguir una cocina abierta en la que unificar espacios para zonificarlos con revestimientos o sutiles separaciones que no quitasen luz ni invadiesen visualmente las estancias.

Esto se traduce en una cocina abierta al comedor y al salón y, a su vez, a la entrada de la casa para potenciar esa sensación de amplitud y comunicación entre los espacios y dejar que la luz natural de ambas fachadas discurra sin interrupciones.

Transformación

Al inicio del proyecto, nos encontramos con una estancia estrecha, oscura y poco funcional al contar con una encimera pequeña y sin posibilidad de colocar una mesa o barra para poder desayunar o comer allí mismo.

Con una cocina anticuada y desaprovechada nos replanteamos el espacio para lograr una estancia totalmente distinta de estilo moderno, gran capacidad de almacenaje y, hasta una isla con la placa de inducción y la campana extractora integrada en el techo.

Para ampliar el número de módulos de almacenaje sin que estéticamente diese sensación de agobio, optamos por colocar armarios altos justo encima del frente de la cocina, del mismo tono que el revestimiento de la pared. De esta manera, al respetar la gama cromática, visualmente no quita espacio ni aparenta menor espacio.  

Además, al conectarse con la siguiente estancia, aprovechamos para continuar la separación entre la entrada y la cocina colocando una mesa con cuatro sillas.

Esta nueva distribución nos permitió integrar más electrodomésticos como una vinoteca y un frigorífico de doble puerta.

Iluminación

Buscando ese estilo moderno y actual, decidimos organizar los puntos de luz artificial según su funcionalidad: una escena con luz directa para zona de trabajo; otra general para iluminar toda la cocina y, por último, una iluminación indirecta integrada en las molduras del techo.

Esperamos que os guste este antes y después, y si estáis pensando en reformar vuestra cocina, os recordamos cómo contactarnos.

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